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PROYECTORAYUELA

Una ilusión: Los Reyes Magos

Una ilusión: Los Reyes Magos

Así los evocaba, Ernesto Sábato:

"Siempre he añorado los ritos de mi niñez con sus Reyes Magos que ya no existen más. Los Reyes Magos que en mi infancia, en mi pueblo de campo, venían misteriosamente cuando ya todos los chiquitos estábamos dormidos, para dejarnos en nuestros zapatos algo muy deseado; también en las familias pobres, en que apenas dejaban un juguete de lata, o unos pocos caramelos, o alguna tijerita de juguete para que una nena pudiera imitar a su madre costurera, cortando vestiditos para una muñeca de trapo.

Hoy a esos Reyes Magos les pediría sólo una cosa: que me volvieran a ese tiempo en que creía en ellos, a esa remota infancia, hace mil años, cuando me dormía anhelando su llegada en los milagrosos camellos, capaces de atravesar muros y hasta de pasar por las hendiduras de las puertas- porque así nos explicaba mamá que podían hacerlo-, silenciosos y llenos de amor".

(Textos extraídos del libro"Antes del Fin" de Ernesto Sábato)

...Y meditando con este escritor, también vuelven a mi memoria aquellas esperas ilusionadas, de los magníficos reyes que a Jesús le llevaran oro, incienso y mirra, (exquisitos regalos); y a mí me traían, con esmero, lo pedido o algo similar para no fustrar mis ilusiones.

Aún recuerdo a ese tío que venía en su caballo, llegándose hasta el lugar donde los zapatos, el agua y el pasto para los camellos, aguardaban a los magos. El hacía que el caballo tomara el agua y comiera el pasto, caminaba en circulos para marcar muchas pisadas, pues los camellos eran tres.

...Y, como era de preveer, al levantarnos con mis hermanos en la mañana, nuestro corazón explotaba de alegría, por los regalos, claro, pero más por la magia recibida con semejante visita. No había dudas, ¡Si hasta las huellas estaban!.

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