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PROYECTORAYUELA

La Sed

La Sed

 

Tu beso fue en mis labios
de un dulzor refrescante.
Sensación de agua viva y moras negras
me dio tu boca amante.

              

Cansada me acosté sobre los pastos
con tu brazo tendido, por apoyo.
Y me cayó tu beso entre los labios,
como un fruto maduro de la selva
o un lavado guijarro del arroyo.

              

Tengo sed otra vez, amado mío.
Dame tu beso fresco tal como una
piedrezuela del río.

 

Juana de Ibarbourou

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