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PROYECTORAYUELA

LITERATURA

Los poemas de José Hernández

Los poemas de José Hernández

...Del Martin Fierro:

(Martin Fierro a sus hijos, en el reencuentro)

..."Muchas cosas pierde el hombre

que a veces las vuelve a hallar;

pero les debo enseñar,

y es bueno que lo recuerden:

Si la verguenza se pierde,

jamás se vuelve a encontrar.

.....

Los hermanos sean unidos,

porque esa es la ley primera;

tengan unión verdadera

en cualquier tiempo que sea;

porque si entre ellos pelean,

los devoran los de ajuera".

ENTRE HÉROE Y VILLANO: EL PAYADOR

ENTRE HÉROE Y VILLANO: EL PAYADOR

En el escenario de la literatura latinoamericana, sobre todo en la del Cono Sur, se ha desenvuelto este protagonista repudiado e ignorado por algunos y exaltado y reconocido por otros. Prueba de estas posiciones encontradas es el enfrentamiento que se presentó entre Leopoldo Lugones (con el Grupo de Boedo) y Jorge Luis Borges (con el grupo de Florida) frente al cantor popular. Corrían los años 20 del siglo pasado.

De todas maneras, se puede decir que la presentación del Martín Fierro como gran epopeya nacional argentina, que hiciera Lugones, le da carta de ciudadanía no sólo a la figura del payador sino también a su poesía, es decir, a la lírica gauchesca.

Ahora bien, las posiciones de Lugones y Borges no hacen más que reflejar la polémica entre “los de la ciudad” y “los del campo” que Faustino Sarmiento[1] catalogara como la oposición entre la civilización y la barbarie..

Pero, a todas estas, qué es un payador? El payador es un cantante o cantador guitarrista que se vale, preferiblemente, de la décima (estrofa de diez versos) en octosílabos para expresar sus sentimientos, o su visión del mundo y de las cosas. Ahora bien, su lenguaje no es lenguaje de intelectuales y apunta hacia lo más criollo de la expresión popular. Es, pues, lenguaje del pueblo y para el pueblo y en el canta y cuenta sus penas y desventuras o sus elementales alegrías.

A la figura del payador han dado lustre las obras de renombrados poetas como José Hernández, Rafael Obligado, Bartolomé Mitre e Hilario Ascasubi. Y, por supuesto, Ricardo Gûiraldes en su Don Segundo Sombra.

Es indudable que en la literatura universal la figura del payador se yergue solemne y señorial al lado de los juglares de la Edad Media o de los bardos y aedos de la época homérica.

“Yo no soy cantor letrao

mas si me pongo a cantar

no tengo cuando acabar

y me envejezco cantando:

las coplas me ven brotando

como agua de manantial”

(José Hernández. 1834-1886. Argentina)

 

Fuentes:
http://amigos.com/blog/6152/post104426.html

http://ar.geocities.com/payadores2002/elpayador.htm

Imagen: http://www.sxc.hu/category/1315/4



[1] Faustino Sarmiento: fue un político, pedagogo, escritor, estadista y militar argentino; gobernador de la Provincia de San Juan entre 1862 y 1864 y Presidente de la República Argentina entre 1868 y 1874.

RECORDADAS MUJERES COLOMBIANAS

RECORDADAS MUJERES COLOMBIANAS

Esta periodista nació en Bogotá, donde también falleció. Trabajó en los periódicos El Siglo y El Pueblo. Dirigió páginas literarias como Vanguardia y Estravagario. Fue jefe de redacción del la Revista Nueva Frontera. Desde el año 1986 dirigió la Casa de Poesía Silva en Bogotá. También fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.

Bibliografía: Vainas y otros poemas; Tengo miedo;Hola, soledad; El canto de las moscas; Maneras de desamor;Nueva poesía colombiana, Carranza por Carranza (Texto crítico de la poesía de su padre Eduardo Carranza).

A MAMECA

IN MEMORIAN

LA DUEÑA DE CASA

La dueña de casa no está

salió en la mañana

pero mas tarde volverá

-dice el joven portero-

el mismo que por costumbre

es celador, guía turístico

y crítico de poesía.

La dueña de casa dejó

como siempre el portón abierto

no se preocupó por llaves y candados

pensaba como los antiguos Mayas

que la puerta era un mal invento

producto del miedo, la desconfianza

que habla mal del alma humana.

La casa siempre tiene invitados

en el día, los vivos

acompañados de un canelazo

intentan calentar versos fríos.

En las noches ,fantasmas

hacen banquete de poesía

en la cabecera de la mesa

el único, el primero:

José Asunción, su sombra larga

su eco de un disparo,

bebe vino con rivales y amigos

Eduardo, Aurelio, León, Gonzalo

etcétera, puntos suspensivos

tantos que han llegado,

cuando el gallo se prepara

para saludar la madrugada

recogen tiestos y trastos

se van a descansar a sus retratos.

Decían que la dueña de casa

dedicaba su tiempo a la poesía

mo es cierto, era arquitecta

su mejor obra, este hogar

anclado en La Candelaria

elaborado con encanto y palabras

cemento adosado de versos

dos pizcas de arena

proclamadas contra la guerra

metáforas con agua

rimas que delatan el secuestro

la mezcla perfecta

de quien ara en el desierto.

La dueña de casa ya no está

ahora es parte de la morada

tenía razón el vigilante

con su enfatica respuesta

ella regresó de madrugada.

Ahora seguirá durante los días

vigilando a los vivos

desde su pared favorita

con su mirada extraña

(tímida, tierna, algo míope)

que esconde tras las gafas.

En las noches quizás

con su vocación de directora

intente poner algo de orden

a las fiestas de Silva y sus amigotes.

Dixon Moya Acosta

Bogotá, Julio 13 de 2003

http://es.geocities.com/beatrizluna/acarranza.htm

 

DE

ESPANTOS DE AGOSTO

Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor venezolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico de la campiña toscana. Era un domingo de principios de agosto, ardiente y bullicioso, y no era fácil encontrar a alguien que supiera algo en las calles abarrotadas de turistas. Al cabo de muchas tentativas inútiles volvimos al automóvil, abandonamos la ciudad por un sendero de cipreses sin indicaciones viales, y una vieja pastora de gansos nos indicó con precición dónde estaba el castillo. Antes de despedirse nos preguntó si pensábamos dormir allí, y le contestamos, como lo teníamos previsto, que sólo íbamos a almorzar.

-Menos mal - dijo ella- porque en esa casa espantan.

Mi esposa y yo, que no creemos en aparecidos del medio día, nos burlamos de su credulidad. Pero nuestros dos hijos, de nueve y siete años, se pusieron dichosos con la idea de conocer un fantasma de cuerpo presente.

Miguel Otero Silva, que además de buen escritor era un anfitrión espléndido y un comedor refinado, nos esperaba con un almuerzo de nunca olvidar. Como se nos había hecho tarde no tuvimos tiempo de conocer el interior del castillo antes de sentarnos a la mesa, pero su aspecto desde fuera no tenía nada de pavoroso, y cualquier inquietud se disipaba con la visión completa de la ciudad desde la terraza florida donde estábamos almorzando. Era difícil creer que en aquella colina de casa encaramadas, donde apenas cabían noventa mil personas, hubieran nacido tantos hombres de genio perdurable. Sin embargo, Miguel Otero Silva nos dijo con su humor caribe que ninguno de tantos era el más insigne de Arezzo.

-El más grande -sentenció- fue Ludovico.

Así, sin apellidos:Ludovico, el gran señor de las artes y de la guerra, que había construido aquel castillo de su desgracia, y de quien Miguel nos habló durante el almuerzo. Nos habló de su poder inmenso, de su amor conatrariado y de su muerte espantosa. Nos contó cómo fue que en un instante de locura del corazón había apuñalado a su dama en el lecho donde acababan de amarse, y luego azuzó contra sí mismo a sus feroces perros de guerra que lo despedazaron a dentelladas. Nos aseguró, muy en serio, que a partir de la media noche el espectro de Ludovico deambulaba por la casa en tinieblas tratando de conseguir el sosiego en su purgatorio de amor.

El castillo, en realidad, era inmenso y sombrío. Pero a pleno día, con el estómago lleno y el corazón contento, el relato de Miguel no podía parecer sino una broma como tantas otras suyas para entretener a sus invitados. Los ochenta y dos cuartos que recorrimos sin asombro después de la siesta habían padecido toda clase de mudanzas de sus dueños sucesivos. Miguel había restaurado por completo la planta baja y se había hecho construir un dormitorio moderno con suelos de mármol e instalaciones para sauna y cultura física, y la terraza de flores intensas donde habíamos almorzado. La segunda planta, que había ido la más usada en el curso de los siglos, era una sucesión de cuartos sin ningún carácter, con muebles de diferentes épocas abandonados a su suerte. Pero en la úlñtima se conservaba una habitación intacta por donde el tiempo se había olvidado de pasar. Era el dormitorio de Ludovico.

Fue un instante mágico. Allí estaba la cama de cortinas bordadas con hilos de oro, y el sobrecama de prodigios de pasamanería todavía acartonado por la sangre seca de la amante sacrificada. Estaba la chimenea con las cenizas heladas y el último leño convertido en piedra, el armario con sus armas bien cebadas, y el retrato al óleo del caballero pensativo en un marco de oro, pintado por alguno de los maestros florentinos que no tuvieron la fortuna de sobrevivir a su tiempo. Sin embargo, lo que más me impresionó fue el olor de fresas recientes que permanecía estancado sin explicación posible en el ámbito del dormitorio.

Los días del verano son largos y parsimoniosos en la Toscana, y el horizonte se mantiene en su sitio hasta las nueve de la noche. Cuando terminamos de conocer el castillo eran más de las cinco pero Miguel insistió en llevarnos a ver los frescos de Piero della Francesca en la Iglesia de San Francisco, luego nos tomamos un café bien conversado bajo las pérgolas de la plaza, y cuando regresamos para recoger las maletas encontramos la cena servida. De modo que nos quedamos a cenar.

Mientras lo hacíamos, bajo un cielo malva con una sola estrella, los niños prendieron unas antorchas en la cocina, y se gueron a explorar las tinieblas en los pisos altos. Desde la mesa oíamos sus galopes de caballos cerreros por las escaleras, los lamentos de las puertas, los gritos felices llamando a Ludovico en los cuartos tenebrosos. Fue a ellos a quienes se les ocurrió la mala idea de quedarnos a dormir. Miguel Otero Silva los apoyó encantado, y nosotros no tuvimos el valor civil de decirles que no.

Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy bien, mi esposa y yo en un dormitorio de la planta baja y mis hijos en el cuarto contiguo. Ambos habLan sido modernizados y no tenían nada de tenebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño conté los doce toques insomnes del reloj de péndulo de la sala, y me acordé de la advertencia pavorosa de la pastora de gansos. Pero estábamos tan cansados que nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y continuo, y desperté después de las siete con un sol espléndido entre las enredaderas de la ventana. A mi lado, mi esposa navegaba en el mar apacible de los inocentes."Que tontería- me dije- que alguien siga creyendo en fantasmas por estos tiempos". Sólo entonces me estremeció el olor de fresas recién cortadas, y vi la chimenea con las cenizas frías y el último leño convertido en piedra, y el retrato del caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes en el marco de oro. Pues no estábamos en la alcoba de la planta baja donde nos habíamos acostado la nocha anterior, sino en el dormitorio de Ludovico, bajo la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas empapadas de sangre todavía caliente de su cama maldita.

Octubre de 1980,Gabriel Garcia Márquez

Comentario: Dijome un querido colombiano: "Pero, vaya que asustarte con los cuentos de espantos!. A nosotros los abuelos nos arrullaron contándonos esas historias. Nuestro folclore es muy rico en esos temas".

ESCRITOR COLOMBIANO RECONOCIDO EN TODO EL MUNDO

ESCRITOR COLOMBIANO RECONOCIDO EN TODO EL MUNDO

GABRIEL GARCIA MARQUEZ

Periodista, editor y escritor

Premio Nobel de Literatura 1982

Algunas de sus obras:

-Cien años de soledad -1967-

-El coronel no tiene quien le escriba -1961-

-El otoño del Patriarca -1975-

-Crónica de una muerte anunciada -1981-

-Vivir para contarla -2002-

:www.mundolatino.org/cultura/garciamarquez/ggm1.htm

DESOCUPADOS de Antonio Berni

DESOCUPADOS  de Antonio Berni

Enlaces:

Antonio Berni:

www.imageandart.com/tutoriales/biografias/berni/berni.html

 

Ernesto Sabato:

www.geocities.com/leerasabato/

www.tyhturismo.com/data/destinos/argentina/literatura/escritores/sabato/sabato.html

 

 

 

 

 

 

HOMENAJE A ANTONIO BERNI

Por Ernesto Sabato (Escritor Argentino)

Berni fue un artista genial, un gran poeta de la pintura. El nos entregó un mundo de trascendente belleza y hondura que sacude los cimientos de nuestra propia realidad, como únicamente el arte puede hacerlo. Sus cuadros, habitados por hombres y mujeres de pueblo, modestos trabajadores o angustiosos desempleados que luchan en un mundo devastado por la crueldad y la injusticia, paradógicamente nos engrandecen. Por la inefable ternura que expresan, por la muda aceptación del destino, por su humanidad. Por un misterioso don sagrado, el arte adquiere, a través de su paleta, cálida, vital, poderosa, el tono excelso de la poesía.

Tantas veces estas mismas palabras se las dije al gran amigo que fue, en esas tardes que compartíamos, inolvidables para mí, en su taller cercano al Parque Rivadavia, Berni gustaba de hablar, con su extraordinaria sensibilidad, de cómo en el arte se concilia la realidad y el sueño, lo más noble y lo más tremendo del ser humano. A veces, hasta altas horas de la madrugada quedábamos meditando en estos temas que nos apasionaban. Sobre los movimientos de vanguardia, sobre el arte abstracto, que los dos rechazábamos en su pretensión de haberlo superado todo. Siempre terminábamos reflexionando sobre este país, querido y angustiante, quejándonos de situaciones de pobreza que hoy parecen de prosperidad, tal es la miseria en la que hemos caído.

Antonio Berni participó activamente en las vanguardias de su época y supo abandonarlas cuando éstas revelaban sus limitaciones, alejándolo de lo que él consideraba la verdad para su vida y su obra. Hacia mediados de la década del treinta, desolado ante los hechos de injusticia, marginalidad y pobreza del país, vuelca su emoción en obras de estremecedora belleza. Desocupación, Manifestación,Chacareros son algunos de los trabajos realizados dentro de la concepción del Nuevo Realismo. Influenciado por el muralismo mexicano, fundó entonces este movimiento junto a los compañeros de las luchas políticas y sindicales. Aquella experiencia innovadora en la corriente artística de Latinoamérica nada tenía en común con la doctrina de cierto realismo cuyo propósito era pintar algo "tal cual es", como si hubiese un mundo que pudiera ser manifestado independientemente de nuestras emociones. Según esta doctrina, que pretende ser realista, el arte debía ser reflejo de la sociedad, olvidando que cada vez que alguien ha querido imponer el dogma de la realidad objetiva y racional, lo que acabó produciéndose es una forma del viejo naturalismo burgués, una de las variantes más vulgares y triviales de esa estética que no sólo es superficial, sino además refractaria a cualquier auténtico creador.

Por aquellos años muchos consideraron la pintura de Berni como un "arte de denuncia", y en cierto sentido lo es, en el sentido de que al arte nada verdaderamente humano le es ajeno. Pero el tenía el convencimientode que el creador no obedece a ningún tipo de imposición ideológica. La desolación y el desamparo de sus criaturas surgen de quien hondamente ha penetrado en el corazón del hombre.

Hacia la década del sesenta comenzó su reconocida serie de trabajos, pinturas y collages sobre la vida de Juanito Laguna, a la que al poco atiempo se sumaría el personaje de Ramona Montiel.Al contemplar aquellos cuadros algo nos hiere la mirada impidiéndonos permanecer pasivos, simples espectadores. El artista verdadero no está preocupado por la pura belleza, el gran arte siempre es trágico, basta recordad a Dostoievski, Shakespeare, Hyeronimus Bosch, Goya, y hasta ciertas obras de Donatello, Kierkegaard afirmó, con razón, que la categoría metafísica es la más alta y esta por encima de la categoría estética. Y en universo pictórico de Berni, a menudo, el llanto, la madera quemada, un barrilete, adquieren, por su tratamiento, envergadura existencial y metafísica.

Berni pertenecía a esa raza de artistas cuyo espíritu libre, desafiante, traspasaba lo meramente anecdótico, hasta convertir a sus personajes en verdaderos arquetipos. Juanito Laguna en rigor es cada uno de nosotros, todos. Una de esas máscaras que según Nietzche hacen falta para revelar las atroces verdades.

Cuando ví por primera vez sus cuadros, quedé impregnado por el amor que Berni sentía hacia el hombre de pueblo. Desde entonces tuve el deseo de poder hacer algo en conjunto. Cosa que finalmente logramos, tomando como punto de partida algunos personajes de Sobre Héroes y Tumbas y Abaddón.Siempre recordaré la total disposición con que generosamente llevó a cabo ese trabajo. Con el vigor que caracteriza a su pintura retrató a aquellos seres simples, casi analfabetos, pero en los que ambos encontrábamos una esperanza inquebrantable frente a la desdicha. No a pesar de sus sufrimientos sino, precisamente, por ese constante y desventurado contacto con la amargura y el desamparo. Su interpretación de mis personajes de ficción resulta hasta el día de hoy insuperable.

Fue para mí un gran honor compartir más de treinta años de amistad con Antonio Berni. En uno de nuestros últimos encuentros seguía pintando en su viejo taller con la desenfrenada pasión de siempre. Trabajaba entonces en el famoso cuadro Cristo en el garage. En aquel cuerpo desnudo, lacerado por la violencia exasperante, se revelaba una vez más la esencia de su genio artístico, desgarradoramente humano.

Extraído de Proyecto Cultural Arte para Todos/Banco Velox

NOCTURNO... de José Asunción Silva

Paolo Grossi Nude Print N O C T U R N O

Una noche,

una noche toda llena de murmullos, de

perfumes y de música de alas,

Una noche

en que ardían en la sombra nupcial y

húmeda las luciérnagas fantásticas,

a mi lado lentamente, contra mí

ceñida toda, muda y pálida,

como si un presentimiento de

amarguras infinitas

hasta el más secreto fondo de las

fibras te agitara,

por la senda florecida que atraviesa

la llanura

caminabas;

y la luna llena

por los cielos azulosos, infinitos y

profundos esparcía su luz blanca;

y tu sombra

fina y lánguida,

y mi sombra,

por los rayos de la luna proyectadas,

sobre las arenas tristes

de la senda se juntaban

y eran una

y eran una

y eran una sola sombra larga

...........................................................

Esta noche,

solo, el alma

llena de las infinitas amarguras y

agonías de tu muerte,

separado de ti misma por el tiempo,

por la tumba y la distancia,

por el infinito negro

donde nuestra voz no alcanza,

mudo y solo

por la senda caminaba...

...................................................................

BREVE RESEÑA DE LA VIDA Y OBRA DE JOSE ASUNCION SILVA ESCRITOR Y POETA COLOMBIANO

BREVE RESEÑA DE LA VIDA Y OBRA DE JOSE ASUNCION SILVA ESCRITOR Y POETA COLOMBIANO

JOSE ASUNCION SILVA 1865/1896

El 27 de noviembre de 1865, nace José Asunción Silva, en Bogotá, Colombia.

Pertenece a una familia acomodada.Sus padres son Ricardo Silva Frade y Vicenta Gomez Diago. Su padre perteneció a un grupo costumbrista de escritores. Tuvo cinco hermanos pero su predilecta y confidente fue Elvira.

Silva se distinguió como estudiante pero no hacia amigos fácilmente. En 1880 comienza su primer colección de versos que titularía Intimidades. También escribe el poema Las Ondinas (agosto).

Compone numerosos poemas, predominaba en él la influencia de Bécquer y la de Victor Hugo y realizaciones de la serie de Notas perdidas, El liberal, La crisálida...Cuántas obras más se pueden citar de este exquisito poeta llamado también el niño bonito.

En 1891 muere su hermana Elvira tiene también problemas económicos.En 1892 escribe el famoso Nocturno 3. Publica Los Maderos de San Juan.

Lee y escribe sin descanso.

En 1895 regresa a Colombia, sigue publicando sus escritos.

Tiene serios problemas económicos, sus acreedores lo persiguen. Más el sigue trabajando en sus novelas.

...El 24/05/1896 es hallado muerto en su habitación...

Se encontró una versión manuscrita que fue reconstruida por sus amigos.

COMENTARIOS

Uno de sus poemas comienza así:

¡Fántasticos cuentos de hadas

llenos de paisajes y de sugestiones,

que abrís a lo lejos,

amplias perspectivas

a las infantiles imaginaciones!

-"Silva es el poeta del tiempo ido","También el cosmos lo abruma y lo lleva a decir hermosas palabras como estas":

Estrella que entre lo sombrío de lo ignorado y de lo inmenso

asemejáis en el vacío

jirones pronos pálidos de incienso

nebulosas que ardéis tan lejos

en el infinito que aterra

que solo alcanza los reflejos de tu luz

hasta la tierra.

Comentarios de Jorge Eliezer Gomez Arias

ESCRITOS DE ALFONSINA STORNI

Pablo Picasso Head SerigraphSerigrafía de Pablo Picasso

Es muy dulce el silencio de esta hora;

hay algo en el jardín que tiembla y llora.

Oh, ven, que entre tus manos haré almohada,

para apoyar mi testa desolada.

Te esperaré en nuestro banco

y por gustarte vestiré de blanco.

No esperes, al llegar, que yo me mueva

de la glorieta que nos finge cueva.

Me lo suele impedir el corazón

que a tus pasos se pone en desazón.

Mi corazón está tan castigado

que como un vaso morirá trizado.

Si un día entre tus brazos se me aquieta,

Tú, que tienes instinto de poeta,

Ponme sobre las sienes muchas rosas

con tus manos delgadas y nerviosas.

Las sentiré caer como un suspiro

desde el silencio azul de mi retiro.

¿No sabes que la muerte es la dulzura

jamás gustada en nuestra vida impura.

¡Oh, si fuera el allá silencio eterno

ni sol de enero, ni quietud del invierno!

Estoy cansada de escuchar sonidos;

me molestan y ofenden tantos ruidos.

El cerebro me pesa como un cuervo

clavado adentro por destino acerbo.

Y tengo tal deseo de dormir...

Oh,qué hermoso, qué hermoso no sentir.

¡Oh, dejarse llevar sin voluntad

como una estrella por la inmensidad!

No saber de uno mismo; ser el ave;

llevar las alas sin buscar la clave.

No esperes que se aquiete el corazón;

mátalo tú en rapto de pasión.

Esta noche, mi bien, y no mañana,

¡Es tan dulce esta hora vespertina!

Aquí, entre flores pálidas y mustias

que se mueren también por mis angustias.

No tardes esta noche, amado mío...

el cielo se ha nublado; tengo frío...

No tardes esta noche que estoy sola

Y tiemblo...tiemblo...soy una corola.

Esto es amor, esto es amor; yo siento

en todo átomo vivo un pensamiento.

Y soy una y soy mil; todas las vidas

pasan por mi; me muerden sus heridas.

Y no puedo ya más; en cada gota

de mi sangre hay un grito y una nota.

Y me doblo, me doblo bajo el peso

de un beso enorme, de un enorme beso.

                                                                   Alfonsina Storni

POETAS DE TODOS LOS TIEMPOS

                                                                       ALFONSINA STORNI

Poetisa contemporánea argentina (1892-1938), nació en Lagaggia, Suiza, y emigró con sus padres a la Argentina cuando aún era niña.

Transcurrió su infancia en la provincia de San Juan y desde temprana edad trabajó.

Lo hizo para ayudar a sus padres que habían sufrido reveses económicos.

Realizó tareas comerciales y se graduó como maestra.

Ejerció su magisterio, y a la par se dedicó al periodismo, con el seudónimo de Tao-Lao.

Sus colaboraciones se publicaron  en La Nación, de Buenos Aires, diversas revistas y diarios americanos.

Cordial, enérgica, sensible y de poderoso talento, era una figura popular en las letras.

Su obra poética nace de su gran sensibilidad anímica y abarca, atropellando fórmulas y rompiendo convencionalismos de la época,

desde un postromanticismo balbuceante, hasta una posición singular dentro de las corrientes vanguardistas de la época.

Nunca dio en sus poemas la sensación de naturaleza, ni tibieza de hogar, que podemos encontrar en otras poetisas de la época. (Ej.

Ibarbouru, Enriqueta).

Evocó mejor su ciudad, el tráfico de las calles,la monotonía de los altos edificios, los trenes, los parques urbanos: El obrero, El

cemento mira el mar (1920), Hombres de la ciudad(1894), por citar algunos.

Ese el el aporte que su lira ofrece a las letras americanas.No obstante, la nota más persistente en ella es el amor,

entendido casi siempre como una especie de furor.Decía: "...Quiero un amor feroz de garra y diente, que me asalte a traición en

pleno día..."En la obra de esta poetisa se hallan gran variedad de métrica y melódica, voces fundamentales de calidades eternas,

planos románticos, sensibilidad estilizada, hondo, complejo; humana y universal integración de temas sutiles.

Todos sus sentimientos los confiesa sin veladuras, ni disfraces en siete libros: los cuatro primeros:

 La inquietud del rosal (1916); El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), y Languidez (1920), son íntimos y personales.

Mientras que en los otros tres: Ocre (1925), Mundo de Siete Pozos (1936), y Mascarilla y trébol (1938), constituyen obras más

reposadas y cerebrales, llenas de simbolismos y abstracciones.

También escribió para el teatro, aunque sin éxito; El amo del mundo (1927), y dos farsas pirotécnicas (1932).En 1960, publicaron

en Buenos Aires, dos obras inéditas de Alfonsina Storni: Cinco Cartas y una Golondrina y Poemas Olvidados.

Aquejada de una enfermedad, entonces incurable, se suicidó, arrojándose al mar.

Días antes de su muerte escribió el poema Voy a dormir.

Extraido de -Editores Mexicanos Unidos S.A.-