INTRODUCCIÓN
A riesgo de que nos tilden de anacrónicos o atrasados, el enfoque de análisis que aquí adoptamos es el del crítico argentino Raúl Héctor Castagnino. Los actuales puntos de vista de la Narratología y la Teoría de la Novela —con su terminología abstrusa y enigmática— han hecho que los enfoques del ilustre crítico argentino estén cayendo poco a poco en el olvido. Sin embargo, pensamos que para quienes se estén iniciando en el noble y polémico ejercicio de la crítica, es útil y saludable conocer la obra del insigne catedrático bonaerense (1914-1999), principalmente El análisis literario, introducción metodológica a una estilística integral. Sea este nuestro pequeño y humilde homenaje a sus enseñanzas.
ANÁLISIS DE FONDO
A. Tema
En síntesis, el tema es la búsqueda de la muerte a través de la recuperación del pasado: Inocencio Mansalvo dijo desde que lo vio llegar al campamento: “ese hombre vino aquí a morirse” (p. 25)
Es más, desde el segundo epígrafe que inicia la novela el tema de la muerte empieza a plantearse: “Lo que tú llamas morirse es simplemente el último dolor”. Es prácticamente una definición de la muerte que se va manifestando a través de los diversos dolores o sufrimientos que enfrentan los personajes.
Igualmente, intenta definirse la muerte como el cansancio de la naturaleza o contraponiéndola a la vida o a la existencia humana: “...La muerte es sólo una fatiga de las leyes de la naturaleza: la vida es la regla del juego, no su excepción...” (p. 23).
También el entorno se rodea con símbolos alusivos a la muerte: “¿Se enteró que las velas blancas con moños blancos y flores blancas designaban los lugares donde cayeron los cadetes de la escuela naval de...?” (p. 96). Inclusive las ciudades mueren a balazos: “¿ Se dio cuenta de que los muros de la ciudad también estaban acribillados por el cañoneo reciente...?” (p. 96)
En fin, puede afirmarse que la muerte abre y cierra la novela. El último párrafo de ella así lo confirma: “...También él, el gringo viejo, se salió con la suya: vino a México a morirse: Ah, viejo, te saliste con la tuya y fuiste un cadáver bien parecido. Ah, general Arroyo, te saliste con la tuya y te moriste joven. Ah, viejo. Ah, joven” (p. 187).
El gringo eligió otra manera de morir porque consideraba indigna la muerte natural y para ello se va a México donde desde 1910 se venían dando una serie de luchas y revueltas contra Porfirio Díaz que llevaba 30 años en el poder y había permitido la concentración de la tierra en manos de compañías extranjeras, empresarios y hacendados.
B. Asunto.
La lucha revolucionaria en general es el trasfondo de la realidad que envuelve la obra. Movimientos de indígenas, trabajadores urbanos, campesinos que reclamaban sus tierras. Estas luchas fueron encabezadas por Emiliano Zapata, Pancho Villa y Carranza. Una vez concluida esta primera etapa de la revolución, lograron la renuncia de Porfirio Díaz pero no resolvieron el problema de las tierras. Se agravaron los enfrentamientos entre diferentes grupos revolucionarios hasta mediados de 1920. Cuando Villa depuso las armas y Zapata fue asesinado, Carranza pudo estabilizarse en el poder.
En cuanto al quehacer del gringo, antes de irse a México, estaba relacionado con ser columnista y editorialista de un empresario de la prensa estadounidense con propiedades en México. Este propietario temía lo que estaba sucediendo allí y desde su periódico utilizó a Ambrose Bierce (el gringo viejo) para defender intereses comerciales y políticos en México: “por eso me pagaban, para ser el idiota, el bufón pagado por él, mi amo y señor en esta tierra” (pag 37).
En lo que toca a Harriet Winslow, otro de los personajes importantes de la novela, se dedicó en la hacienda a realizar lo que sabía hacer: dar instrucción a los niños y, al mismo tiempo, reconstruir lo que quedó de la hacienda con la ayuda de los hombres y mujeres del campamento.
Respecto a Tomás Arroyo, utilizó la revolución para recuperar la hacienda y quedarse allí traicionando los principios de la revolución. ”Así se lo dijo Pancho Villa a la mujer de la cara de luna, la revolución es ahora nuestro hogar. Tomás no lo entendió. Si cada uno se me va quedando en su casa cuando pase por ella, se acabo la revolución” (pag 171).
En lo que se refiere a los campesinos, solo desean quedar libres para ir a trabajar donde quisieran, sin opresión de terratenientes, extranjeros y la iglesia: "quiero que se destruyan las haciendas y se deje libre a los campesinos para que podamos ir a trabajar donde quiéramos, en la ciudad o en el norte, en su país señorita” (p. 66).
C. Personajes
El gringo viejo. Es el personaje principal construido sobre los esbozos biográficos y frases de Ambrose Bierce, escritor, periodista y con experiencia como soldado en la guerra civil norteamericana. Ahora, a sus 70 años quiere morir fusilado ante un pelotón de Pancho Villa. Por su oficio de reportero el gringo conoce bien lo que está sucediendo en México en esos tiempos de la revolución, además, era odiado y temido por lo que denunciaba. Finalmente el gringo representa la experiencia de la vida y de la guerra. El que siempre intenta comprender a sus vecinos en lugar de cambiarlos, los confronta, pero respeta sus posiciones.
Harriet Winslow. Joven norteamericana, terca y poco realista que vino a trabajar como maestra de la familia Miranda en Chihuahua (México) para poder así alejarse de su madre y de su novio, solo tenía 31 años y quería ver algo diferente para contar otra historia porque la que había vivido hasta aquí no le agradaba. Por otra parte, encontró en el gringo viejo la figura de su padre que se fue a Cuba cuando ella tenía 16 años y ella y su madre lo dieron por muerto lo que les permitió obtener una su compensación económoca para poder sobrevivir.
De otro lado, Harriet tiene un idilio con Tomas Arroyo liberando así las represiones sexuales que le inculcó la sociedad a la que pertenecía. Es un personaje de buenas maneras, educada en valores y temor a Dios. En México aprendió que hay otro mundo fuera del suyo y al que trata de entender, pero teme que Arroyo dañe a su propia gente, ya que él no soporta ser menos que nadie; y, al viejo, su fiel amigo, su nuevo padre que le produce a Arroyo celos y envidia.
Tomás Arroyo. Joven revolucionario al servicio de Pancho Villa, hijo bastardo del dueño de la hacienda de los Miranda. De ahí que el verdadero motivo de su lucha en la revolución era su sed de venganza. Arroyo es un personaje que creció solo, carente de afecto y bastante resentido con su padre. Cuando recuperó la hacienda quemó todo lo que de ella reflejara servidumbre y salvó el salón de los espejos, uno de los lugares bonitos para los Miranda donde la servidumbre nunca tuvo cabida. En una de las conversaciones que Harriet recuerda en el último capítulo, Arroyo se representa escenas, fantasías, ensueños con los que gratifica deseos insatisfechos contra su padre. Vale la pena resaltar que Tomas Arroyo no sabía leer ni escribir, pero tenía la cabeza llena de memorias de injusticia, maltrato, silencios vividos en la hacienda. Finalmente, Arroyo simboliza al mexicano machista, rudo, ambicioso y soberbio pero también a veces tierno, justo y seguro de sí.
Mujer con cara como de luna. Sabia leer y escribir, criada para el trabajo doméstico. Vivió con un prestamista una relación donde nunca hubo amor ni hijos y ella sentía que su vida se había detenido, pero luego se convirtió en la mujer de Arroyo a quien salvó de morir a manos de los federales.
Inocencio Mansalvo. Personaje al servicio de Arroyo, de aguda intuición que desde que vio llegar al gringo al campamento dijo: ” ese hombre vino aquí a morirse”.
Frutos García. Campesino victima de los atropellos de las familias de clase alta, aliado de Arroyo y conocedor de la historia de su país convencido de que esa nueva violencia era necesaria.
La Garduña. Prostituta al servicio de Arroyo cuyo apodo es el de un mamífero carnívoro, ella siempre llevaba consigo un ramillete de rosas muertas.
Pancho Villa. Seudónimo de Doroteo Arango que fue cuatrero antes de convertirse en un caudillo de la revolución y que ahora viene recuperando las tierras que los hacendados les habían quitado. Pancho Villa aparece en uno de los últimos capítulos dando ejemplo de lo legal dentro de una guerra: fusila nuevamente al gringo para hacer todo según la ley devolviendo su cuerpo a los Estados Unidos y también a Arroyo por pretender quedarse en la hacienda sin haber triunfado aun la revolución.
D. Tiempo de la novela
La narración empieza en presente e, inmediatamente, valiéndose de la técnica de la evocación (flash back) se vuelve al pasado. A partir del segundo capítulo se mantiene del recuerdo y empieza un tiempo presente en el pasado, entonces el narrador se ubica en el pasado pero crea la ilusión de ser un tiempo presente.
E. Espacio
La novela se sitúa en espacios reales como El Paso, ciudad norteamericana ubicada en la frontera de México y Estados Unidos; el desierto mexicano ubicado también en la frontera; Chihuahua, estado situado al norte de México donde estuvo la hacienda Miranda, además territorio de Pancho Villa; igualmente, la obra menciona también espacios geográficos recorridos por los personajes: Washington, Nueva York, Cuba, California, Veracruz y otros.
F. Argumento
El gringo llega a Chihuahua buscando a Pancho Villa para unirse a él y pelear en la revolución. Pero, lo que realmente busca es la muerte en México. Allí le permiten participar en algunos ataques a los federales donde se destaca por su valentía. En el campamento se relaciona con los otros personajes de la obra, unos interesados en la revolución por convicción y otros preocupados por sus asuntos personales como la soledad, la venganza, el odio, el abandono.
G. Conflicto
El conflicto en esta novela se manifiesta en una lucha del hombre consigo mismo y con su pasado el cual se expresa en la soledad de sus personajes cuando hablan de sus días pasados. Así el gringo viejo se encuentra ahora a sus 70 años solo y con culpa por el daño que hizo a su familia. También la gringa expresa la soledad que le dejó el abandono de su padre, los líos judiciales de su novio en Washington, el amor a medias que le ofreció Arroyo, incluso este sentimiento de soledad la acompaña hasta el final de la obra cuando después en su apartamento en Washington “ella se sienta sola y recuerda” (pag11) frase que se repite en en la novela como leit-motiv. Arroyo, por otra parte, siempre estuvo alimentando los sentimientos de odio y venganza hacia su progenitor hasta el punto de desear estar con el cuerpo muerto de su padre hasta que de este solo quedaran sus huesos limpios.
H. Punto de vista
La historia es contada por un narrador de tercera persona omnisciente, el no participa en los hechos pero sabe lo que sienten y piensan los personajes todo el tiempo.
I. Autor. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/
biografia/f/fuentes.htm
2. ANÁLISIS DE LA FORMA. ELEMENTOS FORMALES DE LA OBRA
A. Título de la obra
Carlos Fuentes en su novela “Gringo viejo “ revive y recrea la vida de Ambrose Bierce, periodista y escritor norteamericano. Conviene subrayar que Fuentes escribe una nota sobre este periodista de la cual se deduce que el gringo viejo es Ambrose Bierce. Él, a los 70 años, se despide de sus amigos con algunas cartas donde se declara viejo, cansado e indigno de morir por accidente o enfermedad, de ahí que prefiere ser ajusticiado ante un paredón mexicano.
En conclusión, el titulo de la obra da relevancia a su personaje principal, reflejando no solo la procedencia del personaje sino también,una historia de vida de alguien que a su edad prefiere morir dignamente.
B. Organización del texto
La novela del gringo viejo está compuesta por 22 capítulos cortos que comienzan y terminan con los recuerdos de Harriet de su estadía en México casi todos referidos a Arroyo a quien le costó mucho tiempo dejar de odiarlo.
En el II capítulo se narra el desentierro del gringo de cuyo asesinato nos enteramos al final de la novela. A partir del III capitulo se sitúa la llegada del gringo a una ciudad fronteriza y de ahí en adelante continua en forma lineal toda la trama hasta el capitulo XXII donde se produce un corte y la presencia del narrador desaparece por completo para dar paso a un monólogo interior en el que cuesta descifrar lo que el personaje revela.
El autor alterna en casi toda la obra el relato contado por el narrador en tecera persona omnisciente con diálogos entre los personajes. En contraste con este estilo dialogado encontramos al final de la obra un monólogo interior donde revela en primera persona pensamientos internos, deseos reprimidos, fantasías imaginadas por algunos protagonistas. Estos párrafos son largos, casi no aparecen conectores y su lectura es muy difícil.
Al principio de la novela nos encontramos un epígrafe que hace referencia al destino personal y la muerte. A continuación hay otro que nos plantea que la vida es una sucesión de dolores en la cual la muerte es el último dolor. Ambos epígrafes nos hacen reflexionar sobre la muerte pero también sobre la vida que nos derriba, nos lastima pero también nos enseña a través de las pérdidas, los duelos, los fracasos.
En esta obra de Carlos Fuentes abundan las figuras literarias entre ellas epítetos, metáforas, ironía, perífrasis, personificaciones, símil, metonimias, etc. Aunque entiendemos que las figuras literarias se utilizan para dar más belleza y mayor expresión a los sentimientos y emociones, nos parece que el autor se excedió en su uso y esto contribuye a que la lectura de la novela no sea fácil.
Veamos algunas de ellas contenidas en los capítulos II y III
Las paletadas de la tierra eran como nubes rojas extraviadas de la altura (símil )
El gringo viejo se murió en México no más porque cruzo la frontera (ironía)
Claro, tenia ojos de despedida (metáfora)
Tan girito al viejo, tan derechito y sin que las manos le temblaran ( sinonimia)
El rumor del océano se apagó ( personificación)
Como si la frontera que un día cruzó fuera de aire y no de tierra (símil)
Y luego todo se precipitó, acciones, órdenes, movimientos (asíndeton)
Su maletín negro plegadizo (epíteto)
La había imaginado más triste y desganada y vieja ( polisíndeton)
Me propongo ser un cadáver bien parecido (ironía)
Y se quedaron enredados en las espinas de la haciendas durante más de cien años (metáfora )
Las arenas frías, los cielos ardientes y la belleza yerma ( antítesis )
Admitió en contra de su propio guiño adormecido pero malicioso, para trotar ahora hacia el sur, la única frontera que le iba quedando después de agotar sus setenta y un años de vida (perífrasis )
Ojos de azul profundo, azul acero(anáfora)
Pero el viejo quiso imaginar unos ojos de melancolía negra (metáfora)
(Autores: Grupo de la Biblioteca:
Beatriz Gómez B
Beatriz Monsalve Z.
Jorge Gómez A.
iMÁGENES TOMADAS DE GOOGLE)