Hector Rojas Herazo
El maestro (1921-2002)
Nacido en Tolú en 1921, a los ochenta y un años la edad en que muere, Héctor Rojas Herazo era uno de los
clásicos de la cultura colombiana y uno de los más grandes escritores de América Latina. Era, también uno de
los creadores artísticos más valorados por las generaciones del país, y su obra era y es objeto de decenas de
artículos y comentarios tanto en publicaciones nacionales como en centros académicos internacionales. Su
obra narrativa que articula conexiones esenciales con su poesía y su periodismo - se inicia a principios de los
años sesenta con "Respirando el verano", su primera novela.
Cuando Hector Rojas Herazo, pintaba, siempre lograba la alegría. Cantaba, oía música y era feliz creando su
mítografia, que eran las vendedoras y decía que eran las "reinas de una altísima comarca"; los peces; los
gaiteros; los gallos y todo lo que había detectado en su niñez. Por eso decía muchas veces que él quería
detener el recuerdo".
Seguía la máxima de Leonardo Da Vincci: "Sabiéndote efímero trabaja como si fueras a ser eterno; y en cuanto
a la perfección no te preocupes, pues ésa no la alcanzaras nunca".
Su pintura es personalísima pues creó un grupo de personajes que él admiraba y con los que siempre se
identificó formando una vasta y enérgica pintura.
El no pintaba para ser famoso, él pintaba para realzar los recuerdos, que al quedar plasmados en un lienzo casi
se vuelven los recuerdos de cualquier ser humano que sé acerca a mirar el mundo a través de la pintura. De él
habló, el crítico de arte y escritor español Félix Grande y dijo en su ensayo sobre Rojas Herazo: "Es la materia
pariendo a la energía; cuando uno se acerca a una vendedora o a un gallo parece que va a recibir un lametazo
de sangre debido a la intensidad con que están pintado estos cuadros".
Fue muy reconocido y apreciado en España. Los críticos como el gran poeta Luis Rosales gran amigo de
Federico García Lorca quiso mucho a Rojas Herazo fueron grandes amigos y escribió acerca de mi padre " la
pintura de Rojas Herazo es una pintura enraizada y caliente; dura mas no agresiva, con una luz de plano único
que baña los objetos y en el tratamiento de la figura humana le da carácter alucinatorio".
Insistía en sus figuras por que pretendía una depuración de los temas tratados. Algunos se repiten pero siguen
siendo diferentes; hay otros nuevos que se instalan por la insistencia del artesano. Él decía, que era un humilde
artesano, que quien le enseñaba día a día era la materia. ''Apenas se sabe algo de algo se acaba el asombro''.
Pintar para él fue algo "biológico como respirar o caminar" esto lo decía cuando dibujaba los burritos que
pastaban en la plaza del pueblo, el campanario, los barcos y los pájaros o se entretenía tratando de reproducir
fielmente algunas estampas de la historia sagrada.
PATRICIA ROJAS BARBOZA. (Su Hija)
Comentarios de Mario Escobar Velásquez
Para el maestro Rojas Herazo, tanto la pintura como la literatura son mucho taller, mucha física. "Le agrada el
taller porque da humildad y de la buena. Humildad para conocer sus propios límites y saber cuando algo va bien
encaminado.
Siempre conoció su propio ritmo y su propia tarea, para lo cual proponía un gran comienzo": "No hay maestro
más fiel y más afectivo que un aprendiz entusiasta".
Decía que esto era una lección de humildad, porque Leonardo era un genio humilde y la humildad de Rojas
Herazo sale a flote cuando al referirse a su estudio aclaró: "No es un estudio. Solo un cuartico donde pinto y
escribo".
Respecto a esta simbiosis artística escribir-pintar-escribir, Rojas Herazo confesó: "Lo necesito de manera
biológica y fatalmente. Me he preguntado en profundidad, si yo podría vivir sin esto, sin alimentarme de ambas
cosas, y siempre me he respondido negativamente".
Imagen: "Mielera en el crepúsculo" H.R.Herazo
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